Tomé la presente cita del blog del autor Randy Alcorn en su página Eternal Perspective. Espero que consideren las siguientes líneas como un llamado "profético" (si lo quieren llamar así) a divorciarnos radicalmente del mundo y aborrecer cualquier ideología contraria a la Santa Palabra de Dios:
«Cuando aquellos que dicen ser el pueblo de
Dios se apartan de la Palabra de Dios y del Cristo de la historia, esto es más odioso a los ojos de Dios que el peor de los casos de infidelidad en el matrimonio, porque destruye la realidad, el centro de la relación esposo-esposa. He tenido cuidado de enfatizar que Dios no minimiza la promiscuidad en las relaciones sexuales, pero la apostasía - el adulterio espiritual - es peor. Y el teólogo liberal moderno se encuentra en este lugar. ¿Cómo lo vemos? Yo diría que debemos tener cuidado de no verlo desde una perspectiva inferior a la que Dios lo ve. Considere la teología liberal de nuestros días. Se niega el Dios personal que está allí. Se niega la divinidad del Cristo histórico. Se niega la Biblia como la Palabra verbalizada de Dios. Niega el camino de Dios para la salvación. Los liberales elevan sus propias teorías humanistas a una posición por encima de la Palabra de Dios, la comunicación de Dios revelada a los hombres. Hacen dioses de los que no son dioses, sino que son simplemente la proyección de sus propias mentes».
-Francis A. Schaeffer, La Iglesia ante el mundo que nos
observa, p 53.
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