sábado, 3 de septiembre de 2011

¿Qué hay en ti?

¿Qué hay en ti que eres más dulce que la miel?

¿Qué hay en ti que basta una Palabra de tu boca para conmover y estremecer todo mi ser?

¿Qué hay en ti que me hace anhelarte más que la vida misma?

¿Qué hay en ti que no puedo dejar de pensar en ti?


¿Qué viste en mí que me diste tu gracia imperecedera?

¿Qué viste en mí que me llamaste de en medio de la multitud?

¿Qué viste en mí para proveerme tu misericordia?

¿Qué hay en ti que posaste tu mirada en el más vil pecador?


No alcanzo a entender la magnitud de tu gloria,

ni tu gracia irresistible,

ni la soberanía de la elección.

Tan sólo sé que me libraste por tu sangre

y que a ti estoy atado eternamente;

fui sellado por tu Espíritu

y he pasado a ser tu propiedad.


¿Qué hay en ti mi Dios que te hace grande?

¿Por qué te encuentro más dulce que la miel?

¿Por qué deseo entrar a tu aposento santo para adorarte?

Sólo sé que eres tú quien me mueve a buscarte

por tu gracia soberana derramada en mi corazón.


¿Qué hay en ti?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios. Éstos me animan a continuar publicando. Dios te bendice.